Mostrando el mal momento que sufren ambas selecciones, el partido de Brasil – Argentina que parecía ser un gran encuentro, terminó en un aburrido empate sin goles, donde quizas hubo mayores acciones de riesgo por parte del cuadro trasandino.
Una de las pocas jugadas de peligro de Brasil en el partido, ocurrió cuando un pase largo corrió del centro a la izquierda del ataque brasileño, llega a pies de Robinho, Abondanzzieri sale mal a cortar y provoca un penal que no es cobrado por el arbitro colombiano. Otra gran jugada fue cortada por Abondanzzieri cuando Robinho remataba a quemarropa al golero argentino
Por parte de Argentina las mejores situaciones ocurrieron en el segundo tiempo cuando Cruz y Messi tuvieron 2 posibilidades que erraron con sus piernas zurdas, cuando quedaron mano a mano con el arquero Julio Cesar.
Brasil mostro la misma irregularidad, falta de velocidad y conectividad entre los jugadores, a pesar que los tropicales tuvieron desde el primer minuto a Adriano en la oncena titular, que poco aportó a la creación de jugadas.
Por parte de Argentina, se notó la Messi dependencia, y entre las gratas novedades del equipo albiceleste, fue la aparición de Jonas Gutierrez, como lateral izquierdo, que aporto marca ( sobre todo a Maicon), salida por la izquierda y cabezasos cuando la ultima línea argentina salía a buscar los lanzamientos de esquina.
Los últimos 10 minutos de partido terminaron con el público presente en el Minerao, gritando la salida de Dunga que desde que tómo la conducción de la selección no ha sabido imprimirle el juego vistoso al que están acostumbrados sus hinchas, reemplázandolo por lo que el llama el «Jogo Feo», un estilo de juego más pragmático, y que dentro del campo de juego prescinde de las figuras mas renombradas del futbol brasileño
