Policías con bastones y escudos tuvieron que proteger este viernes al plantel de San Lorenzo, eliminado de la Copa Libertadores por el mexicano San Luis, ante una muchedumbre enfurecida que lo insultaba en el aeropuerto internacional argentino, al sur de Buenos Aires.
«¡Que se vayan todos, que no quede ni un solo!, cantaba a coro la turba formada por decenas de fanáticos que se concentraron en las puertas de la aeroestación para darle una hostil recepción al equipo que volvía de México, donde tuvo que renunciar el entrenador Miguel Angel Russo.
Los futbolistas pudieron marcharse a bordo de un autobús en medio de amenazas, gritos y forcejeos.
La escuadra sanlorencista que financia el magnate y conductor televisivo Marcelo Tinelli quedó afuera de la Copa que nunca ha podido ganar, al caer 2-0 ante San Luis, la tarde del miércoles, en un encuentro del Grupo 8.
Un apenado Russo dijo antes de viajar que agradecía «al club, a los jugadores, a Tinelli y a (el presidente del club Andrés) Savino» y advirtió no estar «acostumbrado a estas cosas, pero el fútbol tiene estos vaivenes».
El Ciclón azulgrana perdió ocho de los últimos once partidos que disputó en la Copa y el torneo Clausura-2009.
El club, apodado también Los Santos del barrio de Boedo, había perdido la oportunidad de ganar el último Apertura-2008, que lideró con amplitud durante casi todo el desarrollo, al perder el partido decisivo de un triangular de desempate con Boca Juniors por 3-1.
Boca ganó el título pese a perder el último encuentro del triangular con Tigre por 1-0.
