Los jugadores cruzados al parecer habrían cometido actos de indisciplina al asistir en una discoteque en Santo Domingo, 3 días antes del partido ante Ñublense. La sanción no fue deportiva, sino económica, con altas sumas que serán descontadas de su sueldo.
Todo fue descubierto, ya que un hijo de dirigente asistió al mismo lugar y fue quien relató lo sucedido.