El futbolista peruano Carlos Solís, titular del Alianza Lima, fue apuñalado la madrugada del domingo en una pelea ocurrida dentro de una discoteca, confirmaron hoy lunes medios locales de prensa.
El jugador, de 28 años y quien estuvo presente en el duelo de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Universidad de Chile, recibió varios cortes, el más grave de ellos en la cabeza, pero ya está fuera de peligro.
Los rumores sobre problemas con el zaguero central se desataron desde el domingo, pero en un principio se habló de algún accidente o que había sido herido en un asalto.
Los reportes policiales indicaron, sin embargo, que fue una reyerta. Los allegados a Solís trataron de ocultarlo porque el jugador estaba ebrio, lo que lo expone ahora a sanciones del club.
El técnico de Alianza, el argentino Gustavo Costas, había decidido dejarle la fecha libre a Solís por el trajín tenido en el torneo local y la Copa Libertadores.
Hechos como éste son frecuentes en el fútbol peruano. Un jugador de Sport Boys, Mario Gómez, está preso desde el mes pasado por herir de bala a un adolescente cuando borracho accionó su arma.
«Machito», de 29 años, estaba en libertad condicional tras ser condenado en 2004 a ocho años de cárcel por un asesinato.
