Everton – Chivas de guadalajara: Una verguenza Acosta

 Chivas derrotó a everton por paliza

Acosta, siempre ha sido tildado de técnico defensivo, ratón a secas pero lo demostrado en México, es una muestra de algo que el fútbol chileno debe evitar, jugar escondido desde el primer tiempo esperando que se pueda mantener un resultado. Y como siempre suele pasar, ocurre todo lo contrario: se pierde.

Es que apenas empezó el partido se vio con claridad lo que buscaba Nelson Acosta con su planteamiento: el milagro. Dos líneas de cuatro, un enlace y un punta. Es decir, renunciar al ataque y poblar la cancha de tal forma que el rival no pueda penetrar. Poca ambición y nulo riesgo.

Por cierto, la apuesta no resultó: a los 17 minutos ya ganaba el cuadro azteca, gracias al tanto de Ponce. A partir de ese momento, un monólogo de Chivas que humilló a Everton. Anotaron Morales (22’), Medina (32’) y Fabián de la Mora (36’), estructurando el 4-0 con el que se fueron al descanso. Pero a no engañarse: lo más justo hubiera sido un 8-0…

Es que fue una vergüenza lo del conjunto chileno en los 45 minutos iniciales. No se podían dar dos pases seguidos. Miralles era un náufrago arriba que sólo pudo corretear a los rivales, apoyado por Riveros, que mantiene intacta su mágica zurda, pero carece del mínimo ritmo para jugar a nivel internacional. ¿Los de atrás? No pasó nunca nadie en ofensiva. Sólo fueron espectadores privilegiados del juego del elenco de Guadalajara.

Pero en el segundo tiempo hubo un cambio. En estrategia y actitud. Entró Roberto Gutiérrez –uno que no puede estar en la banca– y con eso Miralles tuvo compañía y se generaron ocasiones de gol que fueron aprovechadas: el ex delantero de Católica descontó en los 50’, y dos minutos más tarde el trasandino, de penal, puso el 2-4.

¿Daba para la ilusión? Definitivamente no. La reacción fue muy tardía y el cansancio se empezaba a notar. Eso, pese a que Everton en el segundo tiempo fue muy superior a lo que hizo en los primeros 45 minutos. Más orden para defender y más hombres en ataque hicieron que por pasajes el encuentro de emparejara.

Sin embargo, y como se veía venir, en los últimos minutos faltaron piernas. Eso lo aprovechó Chivas para liquidar, mediante Javier Hernández, en los 77’ y 87’, sentenciando así el 6-2 final.

Triste goleada le propinaron a Everton de Viña del Mar. Castigo a la falta de ambición.Y una muestra de que para sacar el resultado debes al menor intentar llegar al otro arco; y si no puedes es porque el otro equipo jugo mejor que tú. 

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