El seleccionado argentino dirigido por Sergio Batista sufrió un duro golpe que nadie esperaba, al caer por 1 a 0 ante un renovado equipo japonés en un amistoso llevado a cabo en el país asiático. Esta derrota significo no solo la primera caída de la albiceleste desde la llegada de Batista, sino también fue la primera vez en la historia que el conjunto japonés logra vencer a un combinado sudamericano que fue dos veces campeón del mundo.
Mas allá de contar con un Lionel Messi inspiradísimo, la albiceleste que venía de vencer nada menos que al seleccionado de España por 4 a 1, no pudo con el nuevo equipo asiático que ahora dirige el entrenador italiano Alberto Zachheroni, el cual con gol de Shinji Okazaki, logró cambiar la historia de su seleccionado, aunque claro que fue en un amistoso.
Mas allá de la victoria, pudo verse a un equipo japonés muy diferente del que estábamos acostumbrados, mucho mas ofensivo, parado mas adelante en el campo de juego, y jugándole de igual a igual a un seleccionado argentino que tuvo muchas falencias, sobre todo defensivas. Es que los tres delanteros del equipo asiático, Honda, Morimoto y Kagawa compicaron mucho a la defensa argentina en el primer tiempo, tanto incluso que Sergio Romero se convirtió en una de las figuras del partido.
La Argentina estuvo desdibujada por momentos, pese a tener en cancha a sus máximas figuras. Milito en el frente del ataque no figuró durante los pocos minutos que jugó (fue reemplazado a los 33 por el madridista Gonzalo Higuaín), mientras que el único que mostró un gran nivel como tiene acostumbrados a todos, fue el delantero del Barcelona Lionel Messi, quien generó peligro todo el tiempo, y cuando se asoció con Carlos Tevez se vió la mejor Argentina. Mas allá de esto, el hasta ahora conjunto de Batista no le encontró la vuelta para conseguir el empate que merecía.
